Los medios de comunicación y el poder establecido

Los medios de comunicación están divididos en medios Audiovisuales : la televisión , el cine, las cámaras, las computadoras , Radiofónicos : la radio , Impresos: los periódicos, las revistas , los volantes , los trifolios, Digitales :el Internet , estos medios de comunicación no solo sirven para comunicarse con personas que están quizás a kilómetros de distancia sino que también, sirven para informar sobre algo que se desconoce , permite ampliar los conocimientos , entretener de diferentes maneras pueden hacer sentir muchas emociones como reír, llorar ,enojar ,sentirse en empatía con lo que se observa o se escucha y pueden ser especializados en el sentido de que se habla de un tema determinado en el cual se tienen muchos conocimientos.

Se sabe que los medios de comunicación son agentes de suma importancia en cuanto a la socialización, capaces de influir de manera excepcional en los modos de pensar de cada sujeto social, capaces de cambiar el rumbo de una sociedad. Es así que dado el poder que tienen dichos medios sobre una población determinada, muchos sujetos se van a valer de ello para lograr sus intereses. Así mismo han sido de mucha importancia hoy en día para el desarrollo de la política en cada país, ya que son de suma ayuda para llegar a la ciudadanía, realizar campañas para poder lanzar propuestas de un partido político, también llegar a la gente de una manera más directa. Esto se ha venido desarrollando desde mucho tiempo atrás en donde los medios de comunicación son el ancla perfecta para poder surgir un poder.

A lo largo de la historia, la comunicación y la información han constituido fuentes fundamentales de poder y contrapoder, de dominación y de cambio social. Esto se debe a que la batalla más importante que hoy se libra en la sociedad es la batalla por la opinión pública. La forma en que la gente piensa determina el destino de las normas y valores sobre los que se construyen las sociedades. Aunque la coerción y el miedo son fuentes decisivas para que los dominantes impongan su voluntad a los dominados, pocos sistemas institucionales pueden durar demasiado si se basan de forma preponderante en una represión aguda. Torturar cuerpos es menos efectivo que modelar mentes. Si la mayoría de la gente piensa de forma contradictoria respecto a los valores y normas institucionalizados en el estado y consagrados a través de leyes y normas, al final el sistema cambiará, aunque no necesariamente para colmar las esperanzas de los agentes del cambio social.

Como la comunicación, y en especial la comunicación socializada, la que existe en el ámbito público, ofrece el apoyo para la producción social del significado, la batalla de la opinión de las personas se juega en gran parte en los procesos de comunicación. Y esto es aún más aplicable a la sociedad en red, que se caracteriza por la omnipresencia de redes de comunicación en un hipertexto multimodal. En efecto, la actual transformación de la tecnología de la comunicación en la era digital amplía el alcance de los medios de comunicación a todas las esferas de la vida social en una red que es a un tiempo global y local, genérica y personalizada según un patrón siempre cambiante. Como resultado, las relaciones de poder, es decir, las relaciones que constituyen los fundamentos de toda sociedad, además de los procesos que desafían las relaciones de poder institucionalizadas, se determinan y deciden cada vez más en el campo de la comunicación. Entiendo el poder como la capacidad estructural del actor social para imponer su voluntad sobre otro(s) actor(es) social(es). Todos los sistemas institucionales reflejan relaciones de poder, además de los límites a estas relaciones de poder tal y como han sido negociadas por parte de un proceso histórico de dominación y contra dominación. Así, también analizaré el proceso de formación de un contrapoder, que a mi entender es la capacidad de un actor social de resistirse y desafiar a las relaciones de poder institucionalizadas. Efectivamente, las relaciones de poder son por naturaleza conflictivas, del mismo modo que las sociedades son diversas y contradictorias. Por lo tanto, la relación entre tecnología, comunicación y poder reflejar valores e intereses opuestos, y afecta a una pluralidad de actores sociales en conflicto. Tanto los periódicos todopoderosos como los sujetos de los proyectos del contrapoder funcionan en la actualidad dentro de una nueva estructura tecnológica: y esto tiene consecuencias en las formas, medios y metas de su conflictiva práctica.

 

 

 

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